"Si el alumno no está listo, el maestro tampoco."

El éxito es personal, los sueños son personales, y el proceso de cambio también es personal. Usted no puede ayudar a quien no quiere ser ayudado. El que no quiere, simplemente no lo hará. Le digas lo que le digas, y hagas lo que hagas, si no quiere...no quiere. Le preguntaban a un viejo amigo cuál era - según él - uno de los principales ingredientes del éxito y decía que era LA VOLUNTAD. Y agregaba: "Si el alumno no está listo, el maestro tampoco." Señores, un problema muy frecuente es querer ayudar a quien todavía no se encuentra preparado. No le podemos dar de comer a quien no tiene hambre. El éxito requiere de águilas, pero la calle está repleta de pollitos. El reto es hacer que los pollitos se conviertan en águilas, pero eso no lo hará usted sino ellos mismos. El pollito se transforma en águila cuando él toma la decisión, no cuándo nosotros lo decidamos. El factor determinante es voluntad. Y para que haya voluntad, tiene que existir hambre de éxito, ganas de triunfar. Lamentablemente el obstáculo de mucha gente es que no tiene hambre de ganar millones, sino hambre de pagar su tarjeta de crédito. No tienen la actitud del ganador, sino del conformista. Éxito!