Quieres hacer dinero? empieza por leer sobre como hacer dinero:
Usted proclama que le va mal, y sin embargo todos los días va a su trabajo y se ofrece como un recurso de bajo precio. Usted dice que no hay dinero, y sin embargo todos los fines de semana hay gente que gasta en cerveza. Usted dice que no hay dinero, y sin embargo todos los meses hay gente pagando sus tarjetas de crédito. Usted dice que no hay dinero, y sin embargo hay discotecas repletas de gente divirtiéndose, almacenes repletos de personas comprando cosas nuevas. Usted dice no hay dinero, y sin embargo en su país hay negocios que facturan millones. Usted se queja de la pobreza, pero es incapaz de ofrecer algo al mercado. Usted ve miseria, y sin embargo todos los días hay gente abriendo sus negocios. Cada vez hay más gente logrando su libertad financiera. ¿Dónde está el dinero que usted no lo ve? ¿Usted ve las cifras de pobreza que dan los gobiernos o prefiere ver la riqueza de los mercados? La pobreza mental deviene en ceguera. Para recoger dinero hay que ver dinero. Nadie recoge lo que no ve. El dinero esta botado, la gente camina sobre él, pero no lo recoge. Hay dinero disfrazado de oportunidades. El señor Banchero decía: “la única forma de recoger dinero es haciendo negocios”. La pregunta es qué ve usted. Hablamos desde lo que tenemos dentro. Si en su interior hay riqueza, usted observará riqueza. Nuestra perspectiva es siempre un reflejo de nuestra manera de interpretar la realidad. Hay personas que como no tienen dinero, creen que el resto tampoco lo tiene. He aquí un buen dato: El hecho de que usted no tenga nada en sus bolsillos no significa que el resto de gente este igual que usted. Lo que nos detiene no es la falta de dinero, sino la falta de sabiduría. La sabiduría es la habilidad de saber utilizar el conocimiento y los recursos. Muchos tenemos información, pero no sabemos cómo utilizar esa información. Otros tienen habilidades, pero no saben rentabilizar esas habilidades. La gente tiene algo que ofrecer al mercado, pero no quiere vender. Tiene algo que dar, pero en la cabeza tiene miedos que le detienen. Hay personas que tienen el talento para cantar como los dioses, pero creen que nadie pagaría por escucharlos. Hay gente que tiene el talento para desarrollar nuevas tecnologías, pero entre hacer su propio negocio y trabajar para otro, prefieren venderse barato. Dígame para qué es bueno, dígame cuál es su talento, y le voy a decir cómo enriquecerse. Don Warren Buffett, quien es uno de los cuatro hombres más ricos del mundo, dice: “Sáquele provecho a lo que usted sabe, ahí está la riqueza” Permita que le resuma una historia auténtica que suele repetirse en nuestros pueblos. En una comunidad asiática la gente se quejaba por la pobreza, pero enviaban a la basura una fruta que ahí crecía de forma natural. Pese a que conocían de sus bondades, no la aprovechaban. Tuvo que llegar un extranjero a decirles que ese producto es milagroso y que se podía vender a buen precio. Hoy ese producto se distribuye en el mundo y es uno de los negocios más florecientes de la industria del bienestar. El nombre de esta fruta: Noni. Amigo, la gente se queja, pero no mira lo que tiene al frente. Literalmente, desperdician dinero… no aprovechan la riqueza.
A nadie le pagan por quejarse. Las quejas y los lamentos no son semillas de prosperidad. El dinero no va a caer del cielo, tiene que hacerse aquí en la tierra y ahora. Amigos, vivimos en países en los que usted puede vender piedras. Es increíble, pero la gente compra cualquier cosa. El hombre más rico de la historia se llama John Davison Rockefeller y antes de los diez años empezó su imperio vendiendo piedras. Juntaba piedras de formas poco comunes y las ofrecía como adornos para el hogar. Es ingenio. Detrás de toda fortuna está el ingenio. Yo no le digo que usted salga a estafar o que asalte a la gente. No, no le propongo nada que no sea lícito. Lo que yo le digo es que con ingenio honradamente podemos hacer millones. Luis Banchero empezó a la edad de 16 años vendiendo jabones. Para cuando tenía 32 ya era el hombre más rico de su país. Oiga, hay dinero pero no hay gente preparada para ganarlo. Hay plata moviéndose de un lado a otro, pero no hay muchos cerebrums trabajando para atraerlo. Le voy a decir algo más. Si usted es creyente, permita que con mucho respeto le diga que Dios no da dinero. Dios da talentos, dones y habilidades. Dios no firma cheques, pero da cerebro. Así que no le culpes de tu miseria. Hay un profesor de economía en Harvard que dice que “El problema de la pobreza no es la falta de dinero, sino tener un ancho de banda mental limitado”. El gran investigador Giovanni Antonio Raimondi dijo sobre un país latino algo que vamos a parafrasear porque aplica para mucha gente a nivel mundial: “No sea un mendigo sentado en un banco de oro”. Señores, hay dinero, sólo hay que recogerlo. Por donde vaya, vea dinero. Hágase del hábito de crear prosperidad justo ahí donde muchos andan victimizándose y exclamando “no hay ni para comer”. Vea riqueza y construya imperios. Recuerde lo que decía un conocido millonario: “para la persona que sabe trabajar todos los tiempos son buenos”. Así que ajuste su perspectiva y sea de los que donde ponen la vista ponen el éxito. Luis Banchero decía: "Tal es mi reputación que yo hago dinero con mi lapicero". ¿Usted con que hace fortuna? ÉXITO!