SI HAY MERCADO PARA UNOS, LO HAY PARA USTED.

Los millonarios somos cazadores de oportunidades. Olfateamos el dinero. Vemos negocios ahí donde otros dicen “no se puede hacer nada”. Hay una máxima Jesuítica que dice que “los auténticos líderes sacan oro de lo que tienen a mano”. Nada más cierto. Ahí donde muchos deprimidos y conformistas dicen “no hay dinero”, nosotros vemos mercados. Quítese de la cabeza el pensamiento “la gente no tiene dinero”. Deje de hablar por otros que con esa actitud no se hará rico. Le voy a decir una verdad: El hecho de que USTED no tenga dinero, eso no significa que la gente no tenga dinero. Señor, señora… vaya usted al supermercado más cercano y observe que de cada diez personas que entran, nueve entran a comprar. Observe cuántos nuevos negocios han llegado y se han instalado en su zona. Mire como la gente compra. La pregunta es: ¿por qué si otros venden usted no puede vender? ¿Por qué si a otros les va bien a usted no le puede ir bien? SI HAY MERCADO PARA UNOS, LO HAY PARA USTED. Permita que brevemente le cuente una historia muy ilustradora. La historia cuenta el caso de dos vendedores que fueron enviados por su empresa a dos países africanos para realizar la venta del calzado que fabricaban. Primero enviaron a uno de ellos y le pidieron que, ni bien llegado, enviara un telegrama informando de la situación del mercado. Y así sucedió. El primer vendedor hizo la comunicación en la cual comentaba sus perspectivas: - “Aquí todas las personas andan descalzas. Nadie usa zapatos, no los necesitan. Sinceramente no veo mercado y por eso regreso mañana mismo.” Enviaron al segundo vendedor al siguiente país. Por las parecidas condiciones de ambos territorios, el gerente mostraba cierto pesimismo. Aun así enviaron al vendedor y le pidieron lo mismo: ni bien llegado debería reportar las perspectivas. Y esta fue su comunicación: - “Excelentes perspectivas... ¡Mercado virgen! Aquí nadie usa zapatos. Por favor, envíen mercadería y más vendedores”. La historia revela que en la mayoría de casos no es la situación ante la que estamos, sino la perspectiva desde la que la miramos. Y los vendedores lo sabemos. Los hombres de negocios lo sabemos. Sabemos que el mercado encierra en sí mismo dos caras: la cara de la escasez y el rostro de la oportunidad. Yo le digo esto: Para cosechar dinero, tiene que sembrar dinero. Para recoger dinero, tiene que ver dinero. Para hacer negocios, tiene que ir por la vida con actitud de negocios. No se hará millonario viendo todo desde la pobreza. ÉXITO!